28 noviembre, 2009

sé que vienes...te estás acercando,
sin pensarlo me muerdo los labios encarnados y entras, y tu perfume se posa en mis caderas, tu mirada me habla y siento que me provoca, escuchando tan sólo los latidos entre mis piernas,
no, no sigas hablándome, sólo deseo que me poseas,
y te arranco de una vez la camiseta, deshaciéndome de todas las cadenas, tu desnudez y la mía hablan de una libertad sin ataduras, aunque soy yo prisionera de tus brazos y tú de mis piernas, y libres nos condenamos a la más placentera de las condenas, y bailamos sin descanso, vibrando , queriendo, follando, y me encanta tu entrega, y tras uno , dos, varios, agotados por la hazaña y sedientas las gargantas, dime mi amor de qué me hablabas?